Diseño biofílico, la tendencia que irrumpe en las oficinas del mundo actual

El diseño biofílico se está convirtiendo en una tendencia cada vez más común en las oficinas actuales. Se trata de incorporar elementos de la naturaleza en los espacios de trabajo, específicamente en la arquitectura y la decoración. Esto no solo logra ambientes más llamativos de cara a los clientes y el público externo, sino que también propicia un mayor confort y bienestar entre los trabajadores, fomentando su productividad y creatividad.

Diseño biofílico
Oficinas de Covirán en Madrid, por plug&go arquitectura corporativa

Diversos estudios demuestran que los empleados que se desenvuelven en ambientes confortables, como lo son aquellos que incorporan elementos biofílicos, son más felices y desempeñan mejor sus funciones. Se estima que las empresas con empleados felices tienen un aumento de la productividad del 31% y un alza de las ventas del 37%, explica Shawn Achor, fundador de The Good Think y experto en felicidad organizacional.

Conscientes de sus beneficios y teniendo en cuenta que las personas pasan gran parte de su tiempo en las oficinas, las empresas del mundo actual están apostando por incorporar el diseño biofílico en sus espacios de trabajo. En España, firmas como BBVA, Kloeckner, Telefónica, Covirán, Repsol, WiZink o Sanitas son algunas de ellas.

Diseño biofílico
Oficinas de Kloeckner en Madrid, por plug&go arquitectura corporativa

Mayor bienestar de los trabajadores

Los niveles de bienestar y productividad aumentan un 13% en los entornos que incorporan específicamente la naturaleza. Aquellos que tienen vistas a elementos naturales de forma explícita, por ejemplo, presentan niveles de bienestar superiores a los que tienen vistas a entornos urbanos, plantea un informe de espacios humanos elaborado por Interface publicado en Expansión.

El hecho de que los empleados se sientan a gusto en ambientes que evocan la naturaleza es algo lógico si se considera que el ser humano está ligado a ella desde el principio de los tiempos. Las grandes estructuras de hormigón, los aparatos electrónicos y la iluminación artificial son invenciones del mundo moderno y van de la mano del ritmo frenético de las grandes urbes y las altas tasas de estrés.

Los espacios artificiales nos vuelven más tensos. En ese sentido, es normal que al momento de planificar las vacaciones prefiramos ir al campo, la playa o la montaña por encima de la ciudad. Incluso, si tenemos un mal día probablemente busquemos un parque donde caminar para poder relajarnos. Las zonas naturales fomentan nuestra tranquilidad y paz interna y esto es algo que deben aprovechar a su favor las empresas.

Diseño biofílico
Oficinas de Covirán en Madrid, por plug&go arquitectura corporativa

Tres aspectos clave del diseño biofílico

En el caso del diseño biofílico hay tres cuestiones clave que se deberían considerar, según señala el referente mundial en el tema, Oliver Heath, en un artículo publicado en El País Economía. Se trata de las siguientes:

  1. Mejorar la conexión con formas directas de naturaleza. Esto implica contar con la presencia de plantas, árboles, agua, aire fresco, luz natural y vistas al exterior en la oficina, que minimizan la vista cansada.
  2. Incorporar referencias indirectas a la naturaleza. Como no siempre es posible contar con todos los elementos naturales deseados, la estrategia debe ser emplear referencias indirectas a la naturaleza, tales como materiales naturales, maderas, texturas y patrones irregulares, que recuerden lo que te puedes encontrar en el campo. A esto se pueden añadir materiales reciclados.
  3. Crear espacios inspiradores. Se trata de diseñar entornos que motiven, donde se genere un contraste entre los entornos calmados, donde se de cabida a la reflexión; con otros sitios que estimulen la cooperación y llamen a la actividad.