Espacios «Ageless»: Diseñando oficinas inclusivas para una plantilla multigeneracional

La oficina ya no alberga una cohorte homogénea de trabajadores. Por ejemplo, por primera vez en la historia, hasta cinco generaciones —desde los Baby Boomers hasta la Generación Z— están convergiendo en un mismo entorno de trabajo. Este fenómeno demográfico no es solo un reto de gestión de talento, sino una directriz crítica para la arquitectura corporativa.

Para los profesionales de la arquitectura, esto exige una evolución del concepto de «inclusividad». Ya no se trata solo de accesibilidad física, sino de diseñar un entorno que ofrezca equidad de experiencia, donde las necesidades ergonómicas, tecnológicas y de confort de un Millennial se satisfagan sin comprometer las de un Baby Boomer. Esto es el diseño de Espacios ‘Ageless’, que tiene que poner el foco tanto en el ámbito físico, como en el emocional y en el social de las personas, y que pone en valor una vez más el rol de la oficina como herramienta estratégica que impacta en Cultura y en Negocio.

Espacios Ageless, el desafío generacional en el diseño ergonómico

Las distintas generaciones tienen requerimientos físicos muy específicos, a menudo derivados de años de hábitos laborales dispares. Un diseño verdaderamente ageless trasciende las soluciones de talla única, adoptando un enfoque de elección y adaptabilidad.

Por ejemplo, el rango de altura: Mientras que las generaciones más jóvenes pueden preferir mesas ajustables (sit-stand) para mantener la movilidad y contrarrestar el sedentarismo, los profesionales con más experiencia pueden requerir un mayor soporte lumbar y estabilidad.

Integrar un ratio variable de mobiliario y asegurar que todas las mesas regulables ofrezcan un rango de altura que se acomode tanto a posiciones de sentado bajo (más cómodo para algunos Boomers) como a posiciones de pie alto (preferido por Millennials y Gen Z). La clave es la facilidad de ajuste. Los mecanismos deben ser intuitivos y accesibles para todos.

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Oficinas de RWE – Proyecto plug&go. Ver proyecto.

Iluminación como herramienta de confort

La presbicia y el contraste: La capacidad visual disminuye con la edad, requiriendo mayor contraste y niveles de iluminación. Un nivel de luz óptimo para un joven puede ser insuficiente o incluso fatigante para un colega mayor.

Implementar sistemas de iluminación circadiana y zonal, es una opción. Esto permite a los usuarios controlar de forma individual la intensidad y la temperatura del color en sus áreas de trabajo directas. Además, el diseño debe maximizar la luz natural difusa, evitando el deslumbramiento, que afecta a todas las edades, pero es particularmente molesto para ojos maduros.

La convivencia tecnológica

El diseño ageless debe ser un puente entre la familiaridad de los sistemas tradicionales y la integración de la tecnología de vanguardia. Las brechas generacionales en la adopción tecnológica no pueden ser ignoradas, especialmente ahora con la irrupción de la IA.

Edificio Lull 331, Barcelona – Proyecto plug&go. Ver proyecto.

Simplicidad vs. potencia: La Generación Z espera una configuración instantánea (plug-and-play). Los Boomers y Gen X pueden preferir sistemas con controles claros, físicos o de pantalla táctil sencilla, y una conectividad fiable por cable.

Solución arquitectónica, entre otras: Diseñar salas de colaboración duales. Equipar por ejemplo estas salas con tecnología de videoconferencia de un solo toque, pero también con puertos de conexión claramente etiquetados (HDMI, USB-C). Es fundamental que la acústica sea impecable para garantizar la claridad en la comunicación remota, un punto crítico para todos, pero esencial para aquellos con posibles pérdidas auditivas.

Visibilidad y comodidad: Mientras que los jóvenes utilizan carga inalámbrica y dependen del USB-C, las generaciones mayores pueden necesitar tomas de corriente tradicionales para dispositivos más antiguos o incluso accesorios médicos.

Algunas opciones: Asegurar la abundancia de puntos de energía y carga distribuidos a alturas cómodas. Integrar bases de carga inalámbrica en mesas y encimeras, pero también tomas de corriente estándar accesibles y visibles.

Espacios Ageless, diseñando el bienestar

El diseño de oficinas debe ir más allá de lo físico, abordando el confort sensorial y social que son percibidos de manera diferente por cada generación. La clave es el diseño de zonificación.

El open plan puede ser una fuente de distracción y estrés para cualquier edad, pero aquellos que valoran el silencio para la concentración profunda (deep work) (a menudo generaciones mayores) lo sufren especialmente. Los Millennials y la Gen Z, en cambio, a veces prosperan en un zumbido controlado.

Oficinas Oxford University Press – Proyecto plug&go. Ver proyecto.

Solución arquitectónica: Abandonar el open plan monolítico y sustituirlo por una matriz de espacios con perfiles acústicos definidos:

  • Zonas de concentración: Cabinas insonorizadas, bibliotecas silenciosas…
  • Zonas de colaboración: Áreas abiertas con materiales acústicos de alta absorción (moquetas, paneles, techos).
  • Zonas de transición (buffer zones): Pequeños salones o hubs que actúan como «filtros» entre el ruido y el silencio.

Biofilia y materialidad

Conexión y calidez: La inclusión de elementos biofílicos (plantas, luz natural, vistas) y el uso de materiales naturales y texturizados (madera, piedra) es universalmente beneficioso. Estos elementos reducen el estrés y aumentan el sentido de pertenencia.

Garantizar que cada zona de la oficina tenga acceso a la biofilia, ya sea a través de jardines interiores, paredes vivas o simplemente la proximidad a una ventana, siempre es aconsejable para cualquier generación, y en esto coinciden todas.

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Oficinas de Kónica Minolta – Proyecto de plug&go. Ver proyecto.

Beneficios del diseño de espacios Ageless

El diseño de espacios ‘Ageless’ no es un añadido, sino una inversión estratégica. Las empresas con una plantilla multigeneracional son, por naturaleza, más innovadoras y resilientes. Al diseñar una oficina que considera activamente las distintas etapas de una carrera profesional —desde la necesidad de hubs sociales para la Gen Z hasta el soporte ergonómico para el Boomer—, los profesionales de la arquitectura corporativa no solo estamos creando un entorno más cómodo, sino que estamos:

  1. Maximizando la productividad al adecuar el entorno a la tarea y al usuario.
  2. Fomentando la transferencia de conocimiento al crear espacios sociales inclusivos.
  3. Reforzando la marca empleadora al demostrar un compromiso tangible con el bienestar de cada miembro del equipo.

La arquitectura corporativa del futuro será la arquitectura de la equidad. ¿Cómo estamos integrando la variable generacional en nuestro próximo brief de diseño?