La Arquitectura Corporativa tiene que conectar con la estrategia, la cultura, los objetivos y el propósito del cliente. Además, tiene que entender en qué momento está esa compañía.
Por ello, cuando en plug&go abordamos un proyecto lo que intentamos es plantearnos el por qué de las cosas y no el para qué.
Hablando de cultura corporativa, el informe A Reset for Return to the Office? The Journey to Hybrid Working, realizado por Poly en colaboración con Worktech Academy, señala que las empresas que no son capaces de diseñar un plan de regreso a la oficina acorde con la emergente cultura del trabajo híbrido y flexible, verán mermar su competitividad.
Los empleados necesitan una razón convincente para regresar a la oficina. Para esto, las empresas necesitan profundizar en su cultura de trabajo y conseguir que el atractivo de volver resida en la experiencia total que se recibe. Una experiencia en la que el empleado obtenga un valor.
La oficina tradicional está siendo redefinida para convertirse en un punto de encuentro de los profesionales que es capaz de proporcionar a los empleados “una experiencia mucho más eficiente y enriquecedora”.
Pero, para ello es necesario reconocer la existencia de una reticencia a la vuelta a la oficina. Cuanto más grande es la empresa, más lento es el proceso de regreso a la oficina. Un 65% de los trabajadores en España no están dispuestos a volver a la presencialidad, señalando diversas razones como los tiempos de desplazamiento, la conciliación o la pérdida de productividad.
En segundo lugar, es fundamental fomentar la colaboración interfuncional entre los diferentes departamentos y equipos: El trabajo híbrido requerirá que las organizaciones rompan los habituales silos de la empresa en áreas e instalaciones para propiciar que los equipos cooperen entre sí en la creación de experiencias mejores, más saludables y productivas en el lugar común de trabajo.
También es necesario acometer una adaptación digital de los espacios: Menos de tres de cada diez empresas han creado espacios nuevos de colaboración con equipos de videoconferencia o han reacomodado las salas de reuniones para el trabajo distribuido, según este estudio.
El otro pilar fundamental es construir una cultura que aliente el espacio común de trabajo. Para poner en marcha una estrategia de regreso a la oficina, las empresas deben explorar cómo “cuidar” de su propia cultura y comunicarla eficazmente en el entorno de la oficina.
Y, por último y quizá el más importante, entender que es la identidad de cada empresa y sus perfiles profesionales quien define qué arquitectura corporativa necesita, como argumentábamos en este post anterior. El “café para todos” no funciona.