Covagonga G. Quintana, socia y CEO de plug&go, participó hace unos días en el espacio «Con S de Salgado» de Radio Libertad. Compartió reflexiones sobre «Cultura, Talento y Espacios Laborales» con Rogelio Iglesias Rodríguez y Jean Daniel Seve. Sobre la mesa, la transformación de los espacios de trabajo y su impacto en negocio y en el bienestar físico y emocional de las personas.
El espacio de trabajo, un poderosa herramienta de transformación
Covadonga subrayó el valor de la oficina como «herramienta de transformación», que está cambiando porque las culturas de las compañías, sus dinámicas de trabajo y el talento de las diferentes generaciones van transformándose. «Venimos de una revolución casi industrial, del modelo fábrica en el que la oficina estaba configurada como un espacio al que tenías que ir, y donde además trabajabas de una forma muy individual. Hemos cambiado el modelo, un proceso impulsado por el COVID». Ahora -comentó- el modelo de trabajo es «mucho más flexible, digital e híbrido; en el que puedes ir a la oficina algunos días o no; donde se trabaja de manera diferente; donde ir a la oficina es ir a un lugar destino, donde tienen que pasar cosas diferentes; donde hay que rescatar cultura y orgullo de pertenencia; donde hay que armar el trabajo de diferentes generaciones; donde hay que incorporar nuevo talento y retenerlo, etc».
Según Covagonga G. Quintana, «la oficina deja de ser esa fábrica a la que vamos, y se convierte en un espacio mucho más experiencial; que se empapa mucho más de otros sectores, como el retail, y donde al final recuperas esa identidad de marca que es solo tuya. Y la herramienta de trabajo que es la oficina permite evidentemente dinamizar toda esta complejidad en la que estamos, muy pilotados por ese eje personas».
«La oficina es como un gran iceberg», Covadonga G. Quintana
Argumentó Covadonga que una oficina «es como un gran iceberg»: «A la hora de diseñar un espacio laboral, te puedes quedar en la superficie (en los acabados, las texturas, el color, etc) o puedes bucear más en ese iceberg, puesto que es mucho más grande lo que no se ve que lo que se ve». Cuando habla de «bucear», se refiere a analizar cuáles son los objetivos estratégicos de esa empresa; cuánto espera crecer; qué tipo de clientes internos va a tener; hacia dónde va la empresa; cómo va a ser su modelo de liderazgo; qué va a desarrollar en el interior de ese espacio (la sedes corporativas de muchas compañías se están convirtiendo en lugares donde conectar con clientes o/y colaboradores y donde generar eventos, ocupando esta finalidad el 80% del espacio cuando antes era el 5%)… Es decir, al final es importante bucear en procesos, en cultura, en personas, en talento… para que esa parte que finalmente veamos -la oficina- tenga que ver con nosotros«.
Asegura Covagonga G. Quintana que no existe un único modelo de espacio válido para todos; «cada empresa tiene que buscar lo que tiene que ver con su ADN para transmitir a través del espacio su cultura, y además dinamizar esos procesos de transformación a través del espacio de trabajo (lo que en plug&go llamamos Moonshot Thinking, y que es nuestra metodología).